IMPORTANCIA DE LA CORREA

La Ley 5/1997 de Protección de los Animales de Compañía obliga a los propietarios de perros a pasearlos con correa. Sólo se permitirá la salida sin ella en parques y zonas verdes habilitadas. Nunca en parques infantiles. Por tanto, cuando deseemos dar un paseo con nuestra mascota debemos disponer de todos los accesorios necesarios, como collar o arnés y correa.

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EL COLLAR es una tira ancha, abierta y ajustable que colocamos alrededor del cuello del perro. Pueden estar fabricadas con distintos materiales (nailon, cuero, etc.), varios anchos y diversos tipos de cierres. De este modo, cuando tiramos de la correa aumentamos la presión en la garganta y en perro recibe una señal de obediencia.

Existen correas eléctricas o de impulsos controlados por un pulsador. Estas pequeñas descargas eléctricas de baja intensidad (miliamperios) no provocan ningún dolor a nuestro mascota y marcan un comportamiento no deseable.

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EL ARNÉS es un dispositivo que se ajusta al tórax del perro, de manera que al tirar la presión se reparte y no afecta al cuello. El riesgo de lesión al utilizar el arnés es prácticamente nulo. En cambio, el collar puede dañar y/o desviar algunas vértebras del cuello. Por tanto, al la hora de elegir entre collar o arnés, pensamos que el segundo es más apropiado para cualquier tamaño y edad del perro, siendo más cómodo.

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LA CORREA es una cuerda que nos separa de nuestro perro y constituye la manera en que nos podremos comunicar con nuestra mascota. Pese a que en el mercado existen correas extensibles, recomendamos las fijas. Así dependiendo del peso y temperamento del perro la correa puede ser de nailon o de cuero, mucho más resistente (si se quiere adiestrar a un perro grande), nunca emplearemos una cadena. Las de nailon son recomendables para la práctica de un deporte por ser un poco elásticas; aunque las de cuero son robustas y de hermosos diseños. Debe tener ganchos fuertes y robustos que garanticen un enganche seguro a la anilla o argolla del collar o arnés, y estar fabricadas con material fácil de limpiar. No debe absorber olores, ni humedad. Para los paseos nocturnos es recomendable una correa reflectante.

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En cuanto a la elección de la longitud de una correa debemos tener presente tres criterios básicos.

1. Proporcionar a nuestra mascota libertad de movimiento, que pueda elegir la dirección que desee seguir, olfateando y explorando el entorno.
   
   

2. Dar seguridad y control. Una correa corta, sin tensar, es recomendable para acostumbrar al perro a pasear a nuestra altura; aunque una larga siempre puede acortarse, sin que roce el suelo y evitando quemaduras en las manos por fricción.
   
   

3. Que facilite el control de la mascota, frenándola, indicándole una dirección, etc.

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TIPOS Y MODELOS DE CORREAS
Debemos seleccionar aquellas que satisfagan las necesidades de la mascota y de su dueño. Aparte de
la longitud y material de fabricación, existen otras diferencias:

Correa de paseo, con la que puedes enseñar a tu perro a no tirar y caminar sin tensión. Tienen una longitud de entre 1,5 m y 2 m para paseos por la ciudad y zonas habitadas que puedan darse situaciones conflictivas.
En las correas de mayor longitud (entre los 2 m y los 8 m) se han dispuesto mosquetones en ambos
extremos y hacia la mitad, a fin de facilitar el acortamiento o alargamiento de la misma.

Correas extensibles, de cordón fino enrollable automáticamente en un mango de plástico, y permite una mayor libertad de movimiento; aunque, al ser finas están pensadas para perros pequeños.

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Correas multiposición, de longitud ajustable. según la necesidad del momento. También consideradas de adiestramiento, por la versatilidad de la misma.

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Correa de estrangulamiento, que se reserva a los adiestradores con experiencia, pues pueden ahorcar al perro. Existe tanto en collar también llamado cordino y en correa. usado por algunos profesionales del sector durante las clases de adiestramiento, pero nunca se debe usar fuera de ellas, y sin las técnicas necesarias.

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